páginas 280/281

martes, 30 de noviembre de 2010 by elena sol

-¿Usted no esquía?- le pregunté intentando dar a mi voz un tono natural.
El alzó la cabeza despacio. Con cara de estar pensando: "no sé por qué, pero me ha dado la impresión de haber oído soplar el viento a lo lejos". Me clavó aquellos ojos suyos. Luego sacudió la cabeza en silencio.
-No, yo no esquío. Me basta con estar aquí leyendo mientras contemplo la nieve- Sus palabras formaban una blanca nube parecida al bocadillo de un manga. Yo pude ver las palabras, tal y como lo digo, con mis propios ojos. El les quitó la escarcha frotándolas suavemente con el dedo.
Yo ya no supe qué añadir a continuación. Me ruboricé y me quedé allí plantada. El hombre de hielo me miró a los ojos. Me pareció verlo sonreír por un instante. Pero no estoy segura. ¿Había sonreído realmente? Quizá sólo me había dado esa impresión.

Sauce ciego, mujer dormida, Haruki Murakami

Filed under having

0 comentarios: